Pedro Páramo 2024
¿Qué espero de Pedro Páramo (2024)? Espero que supere el asombro que me genera la realidad cotidiana, como en su momento la novela lo hizo. Espero que no sea un cliché más de películas de libros. Espero que se haga justicia a un autor que escribió lo suficiente para enseñarlo todo, maestro de todos los que hemos agarrado una pluma y nos hemos puesto a idear fantasías con personajes, trama y pasión.
¿Qué espero de Pedro Páramo?
Qué no sea otra película llena de groserías y chascarrillos de a rato (escribo esto mientras estoy esperando a que empiece la película y la sala se llena de impaciencia, todos ansiamos por sufrir este desencanto) se que el estigma de cine mexicano estará impregnado en la obra, espero que no jueguen con la memoria de Juan Preciado.
¿Qué espero de Pedro Páramo? Espero que sea una cinta que no imite narraciones extranjeras ni modismos ajenos a nuestra cultura. Eso sería una grosería a un hombre que le dio voz a la narrativa mexicana.
¿Qué espero de Pedro Páramo? Espero acción al estilo Almada, la furia de los Rodríguez, la crudeza de Buñuel, que aunque español su mejor trabajo lo hizo en México. La imaginación de Del Toro, la técnica de Cuarón y el misticismo de Iñarritu. Espero que sea una síntesis de la creación cinematográfica mexicana, así como lo hubiera deseado el maestro Juan Rulfo, si aun viviera para presenciarla.
¿Qué espero de Pedro Páramo? No espero nada, ya todo lo hizo aquel escritor de medio siglo; con el Gallo de Oro, el Llano en Llamas, Pedro Páramo y las cartas a Clara, él ya fue y sufrió. Celebró y vivió, estuvo a la altura y dignificó las letras mexicanas, el cine y la vida cotidiana. NO espero nada.
Después de ver la película
La obra sigue fielmente las palabras elegidas por el maestro Rulfo. Las interpretaciones hacen su mejor esfuerzo por alcanzar la entonación, sentimiento y memoria que sólo los susurros pueden engendrar en el alma.
La fotografía es buena, provincia sigue siendo un tono sepia pero la noche es noche donde sea. Dieron rienda suelta a los guiños y alegorías sobre la novela en cuestión y asignaron personajes que encarnan leyendas. Tenoch Huerta es un gran Juan Preciado, Eduviges encarnada por Dolores Heredia hace gala de robar la atención de cualquier escena.
Siempre en un tono solemne se rinde culto a una novela que señala los abusos y las costumbres mal sanas que eran parte de la cotidianidad en un México con un incipiente estado de derecho.
En general, aplaudo este proyecto y salgo con un buen sabor de boca de la sala de cine al saber que esta película sea punta de lanza para que las nuevas generaciones ahonden la obra del maestro Juan Rulfo y su profundidad abismal en la que confluyen los símbolos clásicos y la cotidianidad quimérica.